A principios de los años sesenta, Peppino Di Capri vivió su periodo de mayor éxito comercial, con todos sus discos de 45 rpm en las listas de éxitos, uno tras otro, repartidos a partes iguales entre versiones, canciones originales en italiano y remakes de canciones napolitanas clásicas. En 1963, seguía siendo el artista mejor pagado de Italia, y su relación matrimonial con Roberta Stoppa, a pesar de algunos nubarrones en el horizonte, no parecía conocer ninguna crisis.
Dos jóvenes cantautores romanos, Lepore y Naddeo, presentaron a Peppino una de sus melodías titulada «Lo sai». A Peppino le gustaría grabarla, pero siente que le falta algo: durante una de sus noches de insomnio, intentándolo una y otra vez al piano, finalmente se da cuenta de que necesita un nombre de mujer para completarla. A las cinco de la mañana, despertó a su mujer y tocó por primera vez la canción dedicada a ella. El resultado fue una canción imperecedera de la música italiana moderna, una de las canciones de amor más conocidas e interpretadas, que le proporcionó a Di Capri un nuevo éxito discográfico y una victoria aplastante en el Cantagiro de 1963, y que aún hoy forma parte del repertorio del artista.
Curiosidad: dado el enorme éxito de la canción, en el verano de 1963 el semanario «Sorrisi e Canzoni TV» decidió regalar el 45 rpm a todas las mujeres italianas que se llamaran Roberta.
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Género: pop
