El maduro abogado Giulio Broggini (Tognazzi) se enamora de la torneada joven de diecisiete años Ivana (Rei), haciendo de novio ante los interesados padres (Brignone y Sonni), que huelen la posibilidad de ver pagadas las deudas y saldada su hija. Su vida de soltero impenitente, frecuentador de mujeres de clase alta, se ve sacudida por una repentina pasión por una plebeya, no demasiado bella, una mujer de la que “se avergonzaría en público», pero de la que no puede prescindir. La chica es la más astuta de todas, porque ha comprendido que el abogado sólo quiere acostarse con ella. Finge apatía, no le da nada a su novio y urde un plan con la complicidad de un hombre de su edad. En un momento dado, incluso piensa en matar al abogado y entrar en su casa para robarle. Al final, se conforma con un anillo de dos millones de liras y se inventa un embarazo no deseado que le reporta otro millón para pagar al médico y su silencio.
Franco Giraldi realizó su primera película personal adaptando, junto a Ruggero Maccari, la novela homónima de Alba de Cespédes. La bambolona es una sátira costumbrista, melancólica y amarga, pero al mismo tiempo tiene elementos de comedia sexy, a veces morbosa y que roza la censura para la época histórica. Giraldi construye una película interrumpida por interesantes partes oníricas que representan las pesadillas y los miedos ancestrales del protagonista. El director inserta el tema de la homosexualidad con el personaje de un camarero gay, temeroso de que se descubra una relación con un supuesto sobrino. Hay muchas secuencias sensuales: caricias fugaces por debajo de la mesa, besos robados, manos que se cuelan en su escote y le suben la falda. Una secuencia en el teatro durante El barbero de Sevilla es un verdadero riesgo para la censura. La cámara insiste en las piernas de Rei, enmarca las medias bajo el vestido, los besos apasionados y los escotes llamativos.
Giraldi estigmatiza una cierta Italia sexualmente reprimida, pero también los deseos y vicios prohibidos de la alta burguesía. «No habría putas si no hubiera cerdos dispuestos a pagar», es la filosofía de la película expresada por Isabella Rei en el atrevido final. Un tío inexistente es el protagonista de las partes oníricas, durante las cuales Tognazzi lo imagina como amante y rival, pero también ocupado en estudiar sus verdaderas intenciones. La parte onírica con el baile de las cien mujeres que se podrían comprar en lugar de un anillo de dos millones es muy Fellini. La música de Luis Bacalov introduce una secuencia de pechos desnudos y largas piernas de extras y figurantes.
Ugo Tognazzi es la estrella de la película, con una gran actuación.
Isabella Rei -en la pantalla por primera vez- no es menos, en el papel de una chica de diecisiete años apática y ausente que finge seguir el juego del compromiso, pero organiza un complot para acabar con el maduro pretendiente.
Gordiano Lupi
Fuente
Género: comedia
Reparto
Ugo Tognazzi: Giulio Broggini
Isabella Rei: Ivana Scarapecchia, la ‘bambolona’
Corrado Sonni: Rosario Scarapecchia, el padre de Ivana
Lilla Brignone: Adelina
Banda sonora de Luis Bacalov