«Hace cincuenta años, en 1963, en estos días, me preparaba para grabar la que sería la canción de éxito de mi vida: Fatti mandare dalla mamma a prendere il latte”.
Así que Gianni Morandi, ahora un jovencísimo sesenta y ocho años, se remonta en su memoria a ese disco de 45 rpm cuya imagen cuelga en la web. Vaqueros, camisa blanca, fue inmortalizado así para la portada de ese disco, sentado en un muro bajo, con un prado a sus espaldas y una flor en la mano. El niño eterno era sólo un niño. No tenía ni veinte años.
Acababa de debutar en televisión, en el programa Alta Pressione de Enzo Trapani, cuando llegó el éxito de Fatti mandare dalla mamma a prendere il latte. El año es el mismo: 1962, pero el 45 rpm y el boom de la canción llega al año siguiente. Para los jóvenes era un modelo a seguir, las chicas lo inundaban con cartas de amor. Fue el comienzo de la verdadera fama. Fue el comienzo de una carrera que llevaría a aquel niño, que cantaba los éxitos de Tajoli y Claudio Villa con su padre Renato en las cuadras de los campesinos para matar el tiempo, a convertirse en «el Gianni nacional». Antes de Fatti mandare dalla mamma a prendere il latte, habían salido otros dos singles: Andavo a 100 all’ora y Go Kart Twist. Pero con el tercero, junto al cantante, nació el fenómeno Gianni Morandi, destinado a personificar a toda una generación de jóvenes.
Francesca Blesio
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Género Pop
Fatti Mandare dalla Mamma a Prendere il Latte